El Real Madrid lo ha hecho de nuevo. La Champions League vuelve a estar en sus manos, por decimoquinta ocasión, tras el 2-0 ante el Borussia Dortmund en Londres.
Y así como en la historia de sus grandes consagraciones europeas hay leyendas tales como Alfredo Di Stéfano, Ferenc Puskás, Cristiano Ronaldo, Zinedine Zidane, Raúl, Amancio o Sergio Ramos, solo por mencionar a algunos, también otros héroes inesperados han tenido su lugar con participaciones clave para levantar la Orejona.
También, solo por mencionar algunos casos, están los goles de Nicolas Anelka al Bayern Múnich en el 2000 o el gran partido de un Fabio Coentrao que cada vez jugaba menos ante el Bayern Múnich en 2014.
Y en esta Champions League 2024, en la que las lesiones lo han afectado como pocas veces en una campaña ganadora, el Real Madrid ha tirado mucho de esos protagonistas que nadie tenía demasiado en cuenta, pero que fueron soluciones salvadoras.
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La magia de Brahim, salvadora en Alemania
El primer episodio del Real Madrid en la fase final de la Champions League 2024 no empezó muy bien. El equipo la pasaba mal para controlar a Benjamin Sesko, que lo hacía trabajar a Andriy Lunin, y de hecho el VAR le anuló un gol al delantero esloveno del RB Leipzig al segundo minuto de juego.
Sin Jude Bellingham por lesión, el titular del Real Madrid que acompañó a Rodrygo y Vinicius en el ataque esa noche en Leipzig fue Brahim Díaz, que había estado desde el inicio en apenas dos partidos de la fase de grupos.
En el inicio de la segunda parte, el delantero nacido en Málaga que representa a Marruecos se recostó sobre la derecha, recibió el balón y eludió a uno, a dos y a tres defensores del conjunto alemán antes de sacar un remate espectacular con su zurda que significó el 1-0 definitivo en Alemania. Con esa diferencia, el Real Madrid pudo estar más tranquilo en el partido de vuelta y avanzar a cuartos de final a pesar de no tener un buen rendimiento en esa serie.
Andriy Lunin, al rescate en los penaltis
En julio de 2018, después de ganar la decimotercera Champions League, el Real Madrid que entonces tenía a Keylor Navas como guardameta fichaba a Thibaut Courtois por 35 millones de euros, y también se hacía con un joven ucraniano de 19 años por el que le abonaba 8.5 millones de euros al Zorya Lugansk: Andriy Lunin, que ya había hecho experiencia a nivel de Europa League y su debut como internacional con Ucrania.
Para Lunin no había lugar en Valdebebas y llegaron las cesiones para que haga experiencia en La Liga: pasó por Leganés, Valladolid y Real Oviedo, y recién en enero de 2021 hizo su debut oficial como madridista. Pero con Courtois por delante, su lugar estaba claro: sería suplente.
Todo cambió con la lesión de rodilla del belga al empezar esta temporada. Kepa arribó cedido desde el Chelsea como emergencia, pero se lesionó en la previa del partido ante el Braga de fase de grupos y le dio la oportunidad a Lunin. El ucraniano respondió parando un penalti de Álvaro Djaló.
Eso fue un anticipo de lo que Lunin, que luego le ganó la competencia a Kepa por ser el titular, haría ante Manchester City en cuartos de final. Con el Real Madrid en desventaja luego de que Ederson contenga el remate de Luka Modric, Lunin adivinó los intentos de Bernardo Silva y Mateo Kovacic e impidió sus goles, suficiente para el triunfo madridista.
Joselu y un doblete soñado toda una vida
Madridista desde siempre, Joselu ha visto desde fuera varias consagraciones del Real Madrid como fanático. De hecho viajó a París en la final anterior de la Champions League, la ganada ante el Liverpool en 2022. Aunque entonces ya se destacaba en el Alavés luego de pasos por la Premier League y la Bundesliga, probablemente no se imaginaba que una noche épica del Real Madrid en Champions tendría su firma.
Con la serie de semifinales con marcador de 3-2 para el Bayern Múnich, Carlo Ancelotti miró al banquillo a 10 minutos del final y le dijo a Joselu que vaya para la cancha. El español, que en la fase final de la Champions entró habitualmente para los últimos cinco minutos de cada partido, ingresó a reemplazar a Federico Valverde para ir a cazar todos los centros que iban a caer en el área de los alemanes.
Y Joselu, que no había podido anotar en la fase final y sumaba siete goles en cuatro meses y medio del 2024, lo puso al Real Madrid directamente con pasaje a Wembley. A los 87 y a los 90 minutos se anticipó a los defensores del Bayern Múnich en el área y marcó el doblete que llevó al Real Madrid a la final.