¿Cuánto gana un árbitro de la Liga MX? El salario de los silbantes del futbol mexicano

05-19-2024
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(Getty Images)

Si hay algo en lo que coinciden los árbitros es que, cuanto más desapercibida pase su tarea, mejor. Así es el trabajo de los silbantes en el futbol mexicano, cuya tarea fundamental es impartir justicia deportiva ante cada juego en el que miles de aficionados, los futbolistas y los cuerpos técnicos recriminan y exigen ante cada acción que sucede en el campo.

¿Pero cómo se recompensa semejante tarea a nivel económico? ¿Cuánto gana un árbitro de la Liga MX? Los detalles, a continuación.

¿Cuánto gana un árbitro de la Liga MX?

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Para responder la pregunta de cuanto gana un árbitro en la Liga MX hay que tener en cuenta algunos aspectos. Los silbantes cuentan con un sueldo base y un extra por cada juego en el que imponen justicia en el campo.

Aunque no hay un informe oficial de parte de las autoridades, según la información del periodista David Medrano, los árbitros cuentan con un fijo de 27.400 pesos mexicanos mensuales, mientras que los que cuentan con el gafete FIFA llegan a percibir hasta 33.000 pesos.

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Los extras por partido alcanzan los 40 mil pesos para el principal, mientras que la cifra para los asistentes que cumplen su función como jueces de línea es de 25 mil pesos y para los cuartos árbitros, que se encuentran en las bancas, está alrededor de los 10 mil. En tanto, el árbitro de VAR percibe aproximadamente 14 mil pesos, mientras que un asistente de VAR estaría en los 7 mil pesos.

Es decir que un árbitro de futbol mexicano, con 4 juegos por mes, puede alcanzar la cifra de 187.400 pesos mensuales, mientras que uno que cuente con gafete FIFA, en el mismo lapso, puede llegar a embolsar 193 mil pesos mexicanos mensuales.

¿Qué es el gafete FIFA?

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El gafete FIFA es la distinción con la que cuentan los árbitros que pueden participar en torneos internacionales. Para alcanzarlo, y así poder actuar como principal en juegos de selecciones nacionales o certámenes a nivel continental de clubes, los jueces deben superar pruebas tanto físicas como teóricas, además de cumplir con un buen rendimiento en cada encuentro que dirijan.