Luis Advíncula duró menos de un minuto en cancha en la vuelta de octavos de final ante Cruzeiro. El lateral derecho de Boca, recientemente capitán del equipo de Diego Martínez, no se lesionó: vio la tarjeta roja por un pisotón a los 30 segundos.
Es el octavo expulsado del conjunto auriazul en los 39 partidos que lleva el técnico al frente del plantel. Para Advíncula, en tanto, el momento fue el más inoportuno, ya que se trató de su primera expulsión en 131 partidos en Boca.
La tarjeta roja, si se mide desde la letra del reglamento, estuvo bien aplicada. Pero es indiscutible que no es para nada usual ver una expulsión por una falta a los 9 segundos de juego, lo que hace que la decisión de Wilmar Roldán cobre un manto de, cuanto menos, polémica.
Advíncula supo que había llegado muy tarde en su entrada ante el argentino Lucas Romero, que punteó la pelota y quedó a merced del pisotón del peruano. Pidió disculpas enseguida y se sorprendió, como todo Boca, cuando vio la roja. Terminó yéndose entre lágrimas del campo, en una imagen que recordó a su llanto en la final de la Libertadores del año pasado, que el Xeneize perdió en Brasil vs. Fluminense.
La roja de Advíncula le ganó a la que era la más rápida en Conmebol y que sucedió en la Copa Libertadores 2014: allí, el defensor Alejandro Bernal, de Atlético Nacional, vio la roja por una dura entrada sobre Maximiliano Calzada, de Nacional de Montevideo, a los 27 segundos.
Video: El pisotón de Advíncula que le valió la tarjeta roja
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