Este sábado llegó la confirmación oficial de una noticia que se había conocido hace un par de días y que, esencialmente, era una cuestión esperada por la dimensión del personaje: Manu Ginóbili, tras su carrera de leyenda absoluta, ha sido elegido como parte de la Clase 2022 del Salón de la Fama, el lugar definitivo donde se encuentran los mejores de la historia de este deporte.
Un reconocimiento a la altura del personaje y que llega en el primer año de su elegibilidad, lo que no hace más que resaltar la solidez de la candidatura de Manu para semejante mención. Un Ginóbili que se volcó a su cuenta de Twitter para expresar sus primeras sensaciones. "Otra de las cosas que nunca soñás cuando empezás a picar la pelotita naranja! Gracias a todos los que me acompañaron en este camino!", escribió el argentino, citando la confirmación oficial del Salón de la Fama.
Ahora bien, unas horas más tarde brindó una atención a los medios en las instalaciones de los Spurs, en donde detalló varios temas, como el procedimiento de conocer la noticia. "Hubo conversaciones durante el proceso, gente que me fue diciendo que iba a darse, pero nada oficial. Eso me fue dando confianza de que iba a pasar, así que no estaba tan sorprendido. Recibí una llamada el lunes del Salón de la Fama, y el momento en que recibís la confirmación es bastante especial. Es algo que nunca esperás cuando empezás a jugar. Cuando esperaba que no iba a haber más sorpresas después de terminar mi carrera, recibo un reconocimiento así, que te hacer pensar, recordar y repasar tu historia. Es increíble", señaló el bahiense.
Manu fue consultado sobre los momentos más especiales de su carrera, y si bien reconoció que tuvo la suerte de vivir varios, hay uno que puso por encima de todo. "Por supuesto que ganar una medalla de oro con tus amigos y representar a tu país es algo que no tiene comparación, porque es algo que se supone que no deberías vivir en Argentina. Quizás si sos LeBron James o uno de los grandes en Estados Unidos podés esperar que eso pase. Si sos de Argentina no te pasa eso, y el haber tenido la oportunidad de conseguir una medalla de oro no se puede comparar con nada", destacó sobre aquella gesta con la Generación Dorada en Atenas 2004.
De todas maneras, MG no dejó de lado sus logros en la NBA. "Ganar cuatro anillos con los Spurs también es increíble. Algunos jugadores luchan durante toda su carrera por conseguir uno, y quizás lo logran, pero nosotros tuvimos la suerte de ganar cuatro. No sólo eso, sino de hacerlo de manera consistente con un mismo grupo de jugadores. Ambas cosas son increíbles, y cuando tenés la oportunidad de revivir esos momentos es asombroso. Tuve la suerte de ser parte de dos equipos completamente icónicos en la misma década, en FIBA y en la NBA", explicó un Ginóbili que luego mostró una vez más su particular y especial mentalidad y enfoque.
"Si no hubiese sido parte de esos equipos, no estaría aquí, porque no se trata de los logros individuales. Nunca gané un título anotador, un MVP y ni siquiera fui First Team All-NBA. Estoy aquí por los que me rodearon, por los jugadores con los que jugué y los entrenadores que tuve, las organizaciones. No lo tomo como un reconocimiento individual, sino que estuve en el lugar y en el momento indicado para aportar de la manera en que podía", detalló.
El dos veces All-Star volvió a destacar a los títulos de 2005 y 2014 como los más especiales de su carrera en la NBA, el primero por demostrarse que "había llegado" y el último por sanar la dolorosa herida de la derrota en 2013 frente a Miami Heat. Y también se sintió especial por ayudar a la globalización de la liga. "Me siento orgulloso de ser parte de esa generación que ayudó a cambiar cómo se juega y percibe el deporte, en donde los internacionales son reconocidos. Fue divertido ser parte de eso", cerró.