Noche para la historia. Luka Doncic y Dallas Mavericks completaron la remontada sobre Phoenix Suns con una actuación descomunal en Arizona. Los de Jason Kidd, extraordinario durante la eliminatoria, comenzaron 2-0 en contra y después lograron un contundente 4-1.
El esloveno completó el mismo número de puntos que todo el equipo de Phoenix en la primera mitad (27). Ni hubo respuesta, ni ajustes que sirvieran. Dallas destrozó en el sexto encuentro en casa y replicaron como visitantes en el séptimo, con la gran diferencia de hacerlo ante el público rival. Silenciaron a todos los aficionados presentes.
“Es imposible quitarme la sonrisa”, dijo Doncic, que terminó con 35 puntos, 10 rebotes y 4 asistencias en apenas 30 minutos de acción. “Estoy muy feliz”.
Dallas mandó un aviso serio a base de defensa, triples y confianza. Es impresionante lo que ha logrado este equipo desde el traspaso de Kristaps Porzingis, y esto es apenas el segundo paso. Eliminaron a Utah en Primera Ronda y a Phoenix en Semifinales, uno de los principales candidatos al título.
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"Es un séptimo partido. Me gustan estos partidos", añadió Luka en la rueda de prensa posterior al encuentro. "Es presión. Éramos los underdogs (el que a priori tiene menos opciones de ganar). Todo el mundo tenía a Phoenix como el favorito, pero el vestuario creyó".
Una noche redonda que entró en la lista de principales sorpresas contra equipos mejor clasificados, incluso de series cuyo final parecía decantado desde bien temprano. Cuando Phoenix puso el 2-0 en casa parecía muy claro que jugarían de nuevo las Finales del Oeste.
“Honestamente creo que merecemos esto. Hemos jugado duro durante toda la serie. Puede que en un par de partidos no fuésemos nosotros mismos, pero hemos dado una respuesta en el séptimo. Hemos creído. Nuestro vestuario creyó. Todo el mundo lo hizo”.
No fue solo Luka, también fueron los 30 puntos con más de un 70% de acierto de Spencer Dinwiddie desde el banco. De hecho, Doncic y Dinwiddie se convirtieron en el primer dúo con al menos 30 tantos en un séptimo encuentro desde Kobe Bryant y Shaquille O'Neal en 2002.
Además, Dallas contó con un refuerzo especial. Dirk Nowitzki, el mejor jugador de la historia de la franquicia, acudió al Footprint Center para apoyar al equipo.
"Cuando ves a Dirk en la banda, y en un partido de visitante, es algo que le da confianza a todo el equipo", explicó Doncic. "Todos lo apreciamos. Él ha estado ahí. Ha pasado por esto y ha sido campeón".
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Dallas jugará sus primeras Finales de Conferencia desde que lo hicieran precisamente con Dirk en 2011, el año del único título de los texanos. Enfrente tendrán a Golden State Warriors para ofrecer un duelo muy apetecible. Mucho cuidado con Mavericks y su estado de confianza.
“No depende de mí. Es algo de todo el equipo”, concluyó Luka. “Ha sido increíble. Nunca había visto una actuación como esta en un séptimo encuentro. No puedo recordar la última vez que alguien hizo esto como visitante. Estoy muy orgulloso de lo que hicimos hoy”.
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