La historia de Kyrie Irving con Boston Celtics: De salvador a villano en tiempo récord

05-31-2024
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NBA Getty Images / The Sporting News

El camino de Kyrie Irving vuelve a cruzarlo con los Boston Celtics. Los Dallas Mavericks lograron avanzar a las Finales 2024, donde ya se ubicaba Boston, tras despachar sin problemas a todos sus rivales del Este.

Para Irving, será el regreso a aquel TD Garden que eligió como hogar tras su salida de Cleveland y en el que tras un par de años con idas y vueltas, hoy es uno de los jugadores más repudiados por el público local.

¿Cómo, por qué y cuándo fue que se arruinó esa relación entre Kyrie y los Celtics? Recordamos la historia, a continuación.

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Kyrie, la gran apuesta de Boston en 2017

La llegada de Kyrie Irving a las filas de los Celtics en agosto de 2017 fue vista como la última pieza de un puzzle que aspiraba a conquistar la Conferencia Este y poner fin a la hegemonía de LeBron James en ese lado del cuadro. Con un elenco de jóvenes que habían sido capaces de alcanzar las Finales de Conferencia por primera vez desde 2012, los verdes se habían llevado en la Agencia Libre a uno de los nombres más cotizados como era Gordon Hayward. De un plumazo, Danny Ainge pasó de tener un equipo de underdogs a un contendiente en firme al título. Pero ese sueño se esfumó a los 5 minutos y 15 segundos de arrancar el curso, concretamente con la pérdida de Hayward en una lesión tan dura como inolvidable. 

Si bien los Celtics no se desmoronaron en aquel momento, de hecho sumaron 24 victorias en los primeros 30 partidos con un Irving de élite, sí que marcó en cierto modo su techo. Más cuando a justo un mes de la conclusión de la Fase Regular e inicio de los Playoffs, Kyrie tuvo que pasar por quirófano para operar su rodilla derecha, algo que le descartó para el resto del curso.

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El imprevisible rendimiento de los jóvenes en aquella postemporada sin sus dos principales estrellas reforzó la creencia y la unión entre Irving y los aficionados de Boston. "Más que su presencia física, veo su energía, la siento", reconoció en noviembre de 2017 el jugador. “No se trata de que lleven mis zapatillas, no se trata de que lleven mi camiseta, se trata de ver esa energía en las personas".

Hasta tal punto parecía haber llegado la sinergia entre jugador y grada que durante la pretemporada 2018-2019, Irving sorprendió a la gerencia anunciando en público su intención de renovar al término de ese curso con el equipo. "¿Quién no querría ser parte de esto?", comentó en conversación con ESPN. "¿Quién no querría ser parte de Jaylen Brown y Jayson Tatum y Al Horford y Gordon Hayward?".

El problema es que de puertas para adentro la situación no era tan idílica pues alcanzar una cima más rápido de lo que el propio desarrollo del proyecto permite genera expectativas que difícilmente pueden cumplirse. De un modo muy acelerado el clima interno en los Celtics dejó de ser el ideal, con declaraciones cruzadas entre los miembros del grupo y una química inexistente en cancha. Kyrie iba a ser Agente Libre en la offseason de 2019 y todos los rumores apuntaban a que pretendía unir fuerzas con otra estrella en un lugar alejado del TD Garden. Poco a poco afición y jugador se fueron distanciando, tanto en formas como en fondo, y solo el descalabro ante Milwaukee Bucks tras vencer el primer partido de la serie de Playoffs hizo evidente la ruptura total del grupo. 

¿Qué fue mal en el breve tiempo que estuvo Kyrie en los Celtics? Una de las voces más autorizadas del equipo, Marcus Smart, lo expresó de este modo:

No es que no supiéramos cómo actuar a su alrededor, es que no sabíamos cómo iba a actuar. No sabíamos cuál era su estado de ánimo y no sabíamos por lo que estaba pasando Kyrie. Y eso lo hizo difícil para nosotros porque si alguien está pasando por algo en su vida y realmente no sabes qué es, es un poco difícil ver qué le pasa, es un poco difícil proporcionar algo de ayuda. No es algo contra Kyrie, es solo un mecanismo de defensa como ser humano que tienes. Y no estuvo aquí el tiempo suficiente para realmente poder abrirse de la manera que probablemente quería, y probablemente lo afectó un poco.

La mudanza de Irving a Brooklyn y el incidente con el logo

La realidad que rodeó a Irving durante toda la 2018-2019 fue algo más diferente de lo que podía intuirse solo atendiendo a sus partidos. Pues en el transcurso de aquella temporada su abuelo falleció, por lo que su mente estaba más centrada en estar junto a su familia (residente en Nueva Jersey) que en competir por el campeonato. De ahí que cuando se abrió la Agencia Libre, Kyrie pusiera rumbo al destino más cercano geográficamente hablando: Brooklyn Nets. "Durante aquel año me convertí en una roca y no estuve listo para muchas de las batallas que pensé que podía afrontar dentro del ambiente del equipo", dijo en su presentación con el equipo neoyorquino en septiembre de 2019. "Tratamos de ser internamente buenos pero no creo que lo buscáramos como equipo a la hora de llegar a lo más alto. Ocurre en todos los espacios por mucho que la gente no lo admita".

El problema es que su salida generó un humo que impidió ver con claridad la realidad. Irving no jugaría ninguno de los dos partidos de temporada contra Boston en su primer curso con Brooklyn. Algunos creyeron que el base trataba de evitar enfrentarse a la afición del TD Garden, cuando en verdad estaba lidiando con una lesión en uno de sus hombros, la cual lo dejó fuera de juego prácticamente todo el curso. A partir de ese momento se creó un ambiente más que tóxico y la relación de cordialidad que en el pasado hubo entre fans y jugador se rompió del todo. 

Los Playoffs de 2021 fueron la prueba fehaciente de ese vínculo desaparecido en un clima hostil como pocos. El destino quiso que los caminos de Kyrie y los Celtics se cruzasen en Primera Ronda en una eliminatoria cargada de simbolismo. Los aficionados crearon el ambiente idóneo para el surgimiento de una rivalidad directa entre los dos equipos. Los mensajes de la grada hicieron mella en Irving, quien tras dejar prácticamente sentenciada la eliminatoria en el Partido 4, realizó un acto de ofensa directo a los fans rivales, pisoteando el logo de Boston en el centro del campo.

Brooklyn cerró esa llave con un 4-1 en su favor, aunque Boston pudo tomarse revancha ante Irving y los Nets al año siguiente, barriendo a Brooklyn por 4-0, en una serie en la que Kyrie fue tratado como el enemigo público número uno por la afición de los Celtics.