Las sanciones que se esperaban contra el propietario del Chelsea, Roman Abramovich, por sus vínculos con Vladimir Putin y el régimen ruso, fueron finalmente emitidas por el gobierno del Reino Unido este jueves 10 de marzo, imponiendo importantes restricciones a las operaciones del club, incluida la venta pendiente del último campeón de la Champions League, así como su remoción como dueño del club.
Desde que Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero, los gobiernos de todo el mundo han contraatacado con sanciones económicas contra el país, pero también contra individuos con estrechos vínculos con Putin y su gobierno.
Abramovich fue uno de los siete oligarcas rusos a los que el gobierno británico aplicó el 10 de marzo "una congelación total de activos y la prohibición de viajar" por ser alguien "cuyos imperios empresariales, riqueza y conexiones están estrechamente relacionados con el Kremlin", según el anuncio oficial.
"No puede haber refugios seguros para aquellos que han apoyado el despiadado asalto de Putin a Ucrania", dijo el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, en el comunicado. "Las sanciones de hoy son el último paso en el apoyo inquebrantable del Reino Unido al pueblo ucraniano. Seremos implacables a la hora de perseguir a quienes permiten la matanza de civiles, la destrucción de hospitales y la ocupación ilegal de aliados soberanos".
Remoción inmediata de su cargo
Abramovich, quien compró al Chelsea FC en el año 2003, ya ha sentido los embates del huracán de sanciones que vienen por parte del gobierno británico y la liga. Este sábado la junta directiva de la Premier League anunció que será removido de su cargo como propietario y principal accionista.
"La descalificación de un dueño normalmente supone la venta de su accionariado. Roman Abramovich ya ha declarado públicamente su intención de vender el Chelsea y el proceso ha comenzado", cita parte del comunicado, donde también explicaron que la decisión no afecta la venta del equipo.
"Bajo las circunstancias actuales, la venta de un club no está permitida. Sin embargo, entendemos que el gobierno está abierto a conceder una licencia que permita vender el club". El Chelsea, manejado actualmente por el banco Raine Group, está valorado en $2.100 millones. De acuerdo algunas fuentes, el dueño de los Dodgers de Los Ángeles, Todd Boehly así como el mandamás de los New York Jets, Woody Jhonson, encabezan la lista de posibles compradores.
Club con limitaciones
Como parte del anuncio del gobierno, que casualmente se produjo en el 117º aniversario de la fundación del Chelsea, el gobierno emitió una licencia deportiva especial del Tesoro del Reino Unido que expira el 31 de mayo de 2022, y que permitirá al Chelsea seguir operando como club de fútbol bajo restricciones.
A continuación, un resumen de lo que el club podrá realizar:
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Pagar los salarios: Chelsea puede pagar los sueldos de los jugadores, del cuerpo técnico y de los directivos.
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Pagar los gastos: El club puede seguir cubriendo los gastos básicos que están asociados al funcionamiento regular del club y al mantenimiento, como la seguridad, el catering y los comisarios.
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Recibir ingresos: Chelsea puede recibir fondos basados en acuerdos preexistentes, incluidos los ingresos por transmisiones y los acuerdos con los jugadores, pero esos fondos deben estar congelados.
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Viajar para asistir a los partidos: Se permiten "gastos razonables de viaje", pero no deben superar los 26.000 dólares, lo que algunos han indicado que puede no ser práctico para los viajes de la Champions League.
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Cumplir con las obligaciones de transferencia y préstamo: El club puede seguir pagando las obligaciones de préstamo o de transferencia como parte de los acuerdos alcanzados antes del 10 de marzo de 2022.
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Venta de mercancía: No se podrán realizar nuevas ventas de mercancía, pero se seguirán cumpliendo las obligaciones existentes. La tienda del club ha sido cerrada:
- Cumplir con los boletos existentes: Se seguirán cumpliendo las obligaciones de los abonados de la temporada contraídas antes del 10 de marzo y se seguirán recibiendo los pagos. Las ventas de entradas realizadas antes del 10 de marzo seguirán siendo respetadas, pero no se podrán vender nuevas entradas (ni siquiera a los aficionados visitantes), según los informes.
La licencia deportiva expedida por el gobierno del Reino Unido que recoge todas estas restricciones puede ser revisada o revocada en cualquier momento:
El Chelsea emitió un comunicado en el que indica que el club espera entablar una conversación con el gobierno sobre el alcance de la licencia especial y las posibles modificaciones de la misma "para permitir que el club opere con la mayor normalidad posible".
La Premier League dice que "trabajará ahora con el club y el gobierno para asegurar que la temporada se desarrolle según lo previsto y en línea con la intención del gobierno".
El Chelsea es el vigente campeón de Europa y actualmente ocupa el tercer puesto en la tabla de la Premier League. Además, sigue disputando los octavos de final de la Champions Legue y los cuartos de final de la FA Cup.
¿Puede venderse el Chelsea?
Abramovich vio venir los problemas y puso formalmente el club en venta el 2 de marzo. Aunque se estaban recibiendo ofertas, las sanciones significan que Abramovich no puede beneficiarse personalmente de una venta final mientras estén vigentes.
El gobierno del Reino Unido puede dar una sanción especial para la venta del club. Laura Scott, de la BBC Sport, indica que la clave es que Abramovich no puede cobrar nada de lo recaudado.
Matt Law, de The Telegraph, informó de que la venta aún puede llevarse a cabo si el gobierno británico participa y se asegura de que el oligarca ruso no se beneficia personalmente de la venta.
Un portavoz del gobierno aclaró que una venta del club requeriría otra licencia especial, y la participación del gobierno:
¿Por qué se sancionó a Abramovich?
El documento oficial del gobierno que identifica a Abramovich como objetivo de las sanciones financieras dice que el propietario del Chelsea tiene una "estrecha relación" con Putin, y "ha recibido un trato preferencial y concesiones" de Putin y su gobierno.
Abramovich está etiquetado como un "oligarca pro-Kremlin... asociado con una persona que está o ha estado involucrada en la desestabilización de Ucrania y en el debilitamiento y la amenaza de la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Ucrania, a saber, Vladimir Putin, con quien Abramovich ha tenido una estrecha relación durante décadas".
"Esta asociación ha incluido la obtención de un beneficio financiero u otro beneficio material de Putin y del Gobierno de Rusia. Esto incluye las exenciones fiscales recibidas por las empresas vinculadas a Abramovich, la compra y venta de acciones desde y hacia el Estado a tasas favorables, y los contratos recibidos en el período previo a la Copa Mundial de la FIFA 2018".
"Por lo tanto, Abramovich ha recibido un trato preferencial y concesiones de Putin y del Gobierno de Rusia".
El documento del gobierno del Reino Unido procede a esbozar que los negocios de Abramovich han contribuido potencialmente a la guerra actual a través de su participación en la empresa minera y de fabricación de acero Evraz PLC, que podría estar "suministrando potencialmente acero a los militares rusos que puede haber sido utilizado en la producción de tanques".