El PSG no había perdido en la temporada 2022-2023 de la Champions League, hasta que comenzaron los cruces directos y llegó la primera prueba real: el Bayern Múnich. Derrota 1-0 en París, caída por 2-0 sin atenuantes en Alemania y nueva eliminación en octavos de final.
En su duodécima temporada bajo propiedad del grupo Qatar Sports Investments, el PSG está cerca de obtener su noveno título en 12 años en la Ligue 1, ya con ocho puntos de ventaja sobre el Olympique de Marsella y sólo 12 partidos por delante.
Pero al mismo tiempo, queda eliminado de la Champions League en octavos de final por cuarta vez en los últimos seis años y fuera del grupo de los cuatro mejores equipos por décima vez en la etapa qatarí del club.
Los cientos de millones de euros gastados por el PSG llegaron con el objetivo de conquistar no solamente Francia, una liga en la que el PSG solo había sido campeón en 1986 y 1994 antes del cambio de dueños, pero que lejos está de ser la mejor de Europa.
La meta es conquistar Europa. Las compras de Neymar por 222 millones de euros, de Kylian Mbappé por 180 millones de euros (y su posterior renovación multimillonaria) y el fichaje de Lionel Messi por parte del PSG fueron para llegar a lo más alto de todo, para dominar fuera de sus fronteras.
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Sin embargo en la temporada pasada se cruzó Real Madrid con una remontada espectacular en los octavos de final, y ahora, no haber podido vencer a Benfica en la fase de grupos dejó a los franceses expuestos a enfrentar a un ganador de grupo: ese fue el Bayern, que terminó dándole otro duro golpe.
El desafío del PSG es contra su propia historia y también contra la del fútbol francés, que ha consagrado a un solo club campeón de Europa (Olympique de Marsella en 1993) y ha tenido apenas a siete finalistas en casi 70 años (dos veces el Reims, dos veces Marsella contando su título, una vez Saint-Etienne, una PSG y una Mónaco).
¿Por qué perder ante Bayern Múnich es un golpe al proyecto PSG?
Mirando hacia adelante, el golpe del posible resultado adverso ante Bayern Múnich será enorme. Puede llevarse puesto el proyecto de Luis Campos y Christophe Galtier, iniciado hace apenas unos meses, como en los últimos años ya sacó tras ciclos cortos a Unai Emery, Thomas Tuchel y Mauricio Pochettino, entrenadores con éxito fuera del PSG pero que no lograron coronarse en París.
La derrota también podría acabar con el tridente Neymar-Messi-Mbappé: el brasileño cada vez se ve más afectado por las lesiones, como la reciente en el tobillo derecho que terminó con su temporada, Messi aún no renovó su contrato para la próxima campaña y el vínculo de Mbappé se termina a mediados de 2025, pero ante otra derrota temprana no sorprendería que el francés vuelva a enseñar sus ganas de buscar otros aires.
Y "venderle" el proyecto a cualquier nueva figura para tentarla a llegar a París a reemplazar a cualquiera de esos cracks será más complicado luego de otro fracaso europeo.