Este martes 17 de mayo se realizó la Lotería de la NBA, sistema que determinó el orden de selección para cada franquicia en el Draft de la NBA. El sorteo lo terminó ganando Orlando Magic, que tenía un 14% de opciones de quedarse con el primer pick.
Esta es la cuarta vez que Orlando gana la Lotería: lo hicieron en 1992 (eligieron a Shaquille O'Neal), en 1993 (el pick fue para Golden State, que eligió a Chris Webber) y en 2004 (seleccionaron a Dwight Howard). El Magic alcanzó las Finales tanto con Shaq como con Howard (aunque en ambos casos terminó perdiendo esa serie).
Orlando llegó en 1989 a la NBA y triunfaron rápidamente en el Draft. Por supuesto que cuando se repasan sus antecedentes también aparecen errores, como todas las franquicias, pero sus aciertos y los nombres seleccionados en tres décadas son impresionantes.
A continuación, un repaso por lo mejor y peor de su historia en el Draft. ¿De qué lado caerá la edición 2022?
Mejores elecciones de la historia del Draft del Magic
Mike Miller: #5 de 2000
El primer jugador de la lista es Mike Miller, uno de los especialistas tiradores de los 2000. Seleccionado con el quinto pick del 2000, Skinny se convirtió rápidamente en referencia en unos Magic que extrañaban a Tracy McGrady por sus problemas de lesiones.
Se instaló como una referencia ofensiva siendo titular prácticamente toda la temporada y sus 11,9 puntos, 4 rebotes y 40% en triples lo llevaron a ganar el Rookie del Año por delante de Kenyon Martin. Miller mejoró sus prestaciones con la vuelta de McGrady, su amistad ganó fuerza y Mike promedió 15,2 puntos en la 2001-2002 y 16,4 en los 49 partidos que jugó en la 2002-2003 en Florida. De manera sorprendente, la franquicia lo traspasó a Memphis a cambio de dos jóvenes que no ofrecieron el mismo rendimiento (Drew Gooden y Gordan Giricek).
En los Grizzlies brilló en el rol de referencia del banco, fue Sexto Hombre del Año en 2006 y terminó ganando dos anillos con Miami Heat. Uno de los dos únicos Rookies del Año de la historia de Orlando.
Dennis Scott: #4 de 1990
Dejando fuera a JJ Redick por explotar ya en su final con el Magic, toca hablar de un alero de alto rendimiento como Dennis Scott. Tercer jugador seleccionado por la franquicia en el Draft, con el cuarto pick de 1990. Scott llegaba desde Georgia Tech para ser revolucionador con su tiro de tres.
Scott lideró la NBA en triples anotados en 1996 y fue un gran complemento para Shaq. Le costó convencer al cuerpo técnico de usar más su tiro exterior como arma, hasta promediar esos 7,7 intentos por encuentro en la 1995-1996.
Estuvo en Orlando siete temporadas y, al salir cerca de la treintena, su rendimiento no fue igual. Promedió 14,8 puntos, 3,1 rebotes, 2,3 asistencias, 1 robo y un 44% en triples en 442 partidos, la gran mayoría como titular.
Jameer Nelson: #20 de 2004
Sin ser elección propia del equipo, es una de las mejores decisiones de la historia de Orlando. En la noche del Draft de 2004 se hicieron con Dwight Howard con el pick propio y traspasaron la primera ronda de 2005 para hacerse con la elección 20, un base elegido por Denver Nuggets llamado Jameer Nelson.
La carrera del base es una de las más queridas por la afición del Magic. Ya en su primer año tuvo peso, pero desde el segundo fue importantísimo. Desde la 2005-2006 y hasta la 2013-2014 fue titular indiscutible, gran socio de Howard, jugador constante e incluso All-Star en 2009. Promedió 13,1 puntos, 5,7 asistencias, 3,2 rebotes y un 38% en triples en ese pico de titular.
Nick Anderson: #11 de 1989
El primer jugador, el primer elegido. Alero muy recordado y querido, como Dennis Scott. Anderson era algo más bajito, más líder anotador al principio y bien reconvertido después en complemento, además de mejorar mucho en el lanzamiento exterior. Pasó de apenas lanzar 1,4 con un 35% en la 1991-1992, cuando promedió 19,9 puntos, mejor cifra de su carrera, a los 5,7 intentos de la 1994-1995 con un 41,5%.
Anderson, gran defensor y anotador, es recordado por los cuatro fallos consecutivos que cometió en la línea de tiros libres en el Juego 1 de las Finales de 1995 contra Houston. Aunque fue un momento terrible y que podría haber cambiado por completo la serie, quedarse en este pésimo momento del jugador sería muy injusto como su recuerdo.
Anfernee Hardaway: #3 de 1993
De esos jugadores de los últimos 30 años destrozados por las lesiones. Todo el mundo daba por hecho que los de Orlando iban a seleccionar a Chris Webber con la primera elección del Draft de 1993. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando traspasaron el pick a los Warriors a cambio de la tercera selección y tres futuras primeras rondas. ¿El elegido en vez de Webber? Penny Hardaway.
Aunque al principio se recibió la decisión con críticas, poco tardó en verse como un acierto. Hardaway conectó con Shaq grabando la película Blue Chips y su conexión fue la que consiguió que Orlando se clasificara por primera vez a Playoffs. En poco tiempo era All-Star, All-NBA y jugador mediático como pocos. Solo las lesiones acabaron con una carrera de leyenda.
Hasta las lesiones promedió 21,1 puntos, 6,7 asistencias, 4,4 rebotes y 1,8 robos. En 1999 salió traspasado cuando la marcha de O´Neal y sus problemas físicos terminaron el proyecto.
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Dwight Howard: #1 de 2004
Emeka Okafor o Dwight Howard. Ese era el debate antes del Draft 2004, hasta el punto de que Tracy McGrady le dijo a la franquicia que si seleccionaban al joven formado en Atlanta pediría el traspaso. Así la franquicia fue a por Howard y envió a McGrady a Houston, puede que dos de las mejores decisiones de la franquicia.
Howard mejoró rápidamente y se convirtió en un bastión. La estrella de la etapa más larga y fructífera de Orlando, All-Star desde su tercera temporada hasta la última que estuvo. Fue el nuevo Shaq, aunque ofensivamente no arrasaba a ese nivel, pero en defensa sí era superior al mejor O´Neal. Lo más doloroso fue verlo marchar a los Lakers tras perder unas Finales, justo como hizo Shaq.
Un pico brutal de 20 puntos, 13,6 rebotes, 1,6 asistencias, 1,1 robos y 2,4 tapones en 36,7 minutos. Lideró al equipo a las Finales del 2009, fue dos veces líder taponador, en cinco ocasiones All-Defensive y en tres Defensor del Año. Su exagerado declive hace que se olvide el nivel que alcanzó. Su traspaso sentó las bases del siguiente proyecto.
Shaquille O´Neal: #1 de 1992
El mejor jugador de la historia de la franquicia. El más diferencial. Y aun así solo estuvo cuatro temporadas. La pérdida de Shaq aun es motivo de duelo en Florida, pero es imposible no recordar a ese primer y fino O´Neal que lanzó a una organización recién llegada a la liga.
Shaq fue Rookie del Año y All-Star en 1992-1993: 23,4 puntos, 13,9 rebotes y 3,5 tapones como debutante. Cuatro años de éxitos al lado de Hardaway y el viaje a las Finales del 95. En esos cuatro cursos Shaq registró 27,2 puntos, 12,5 rebotes, 2,8 tapones y 2,4 asistencias.
Estuvo menos de lo que hubiesen deseado, sin duda. Shaq cambió para siempre el destino de Orlando Magic. De los pocos jugadores que nada más llegar cambian el sino de una franquicia.
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Peores elecciones de la historia del Draft del Magic
Mario Hezonja: #5 de 2015
Las expectativas con el croata fueron tan altas como la decepción que supuso. Es cierto que Orlando en los últimos años ha sufrido para desarrollar el talento en su equipo, sin explotar el potencial que ofrecen todas sus piezas. El caso de Hezonja quizás mezcla esa falta de minutos en Barcelona, la escasa preparación con la que llegaba a la NBA a sus 20 años y la falta de minutos en Orlando.
Apenas estuvo tres temporadas, produciendo de manera más positiva en la última, la 2017-2018, en el único año con más de 20 minutos por noche con el Magic. Hezonja no consiguió mejorar su tiro exterior, algo que ya le quitaba muchas opciones de tener presencia.
Por detrás suyo salieron Justise Winslow, Myles Turner, Devin Booker o Kelly Oubre.
Fran Vázquez: #11 de 2005
La idea era formar una formidable pareja con Howard y Fran Vázquez. Hoy en día inimaginable, a mediados de los 2000 sí tenía sentido esta estrategia. Sin embargo, Vázquez nunca dio el salto a la NBA. El único jugador elegido en lotería que jamás ha jugado en la liga junto a Len Bias, que falleció antes de poder debutar con Boston.
El pivote ha aprovechado la cuarentena para anunciar su retiro, uno de los mejores cincos de la historia de España, pero siempre queda esa espina del tema NBA. Por detrás suyo salieron jugadores como Danny Granger, Gerlad Green, Jarrett Jack o David Lee.
Reece Gaines: #15 de 2003
Este base/escolta realizó una potente carrera de cuatro años en la NCAA. Se veía en él una pieza titular a largo plazo y que llegaba listo para aportar. No lo fue. Apenas duró tres campañas en la liga y acumuló 71 partidos ente tres diferentes franquicias: Orlando, Houston y Milwaukee.
Gaines apenas duró una temporada en la franquicia de Florida. Los pocos minutos que tuvo apenas sirvieron. De hecho, si alguna utilidad tuvieron, fueron para confirmar el error de la selección. Gaines promedió 1,8 puntos y 1,1 asistencias en 9,6 minutos.
Una clase histórica como la de 2003 en la que por detrás suyo salieron David West, Boris Diaw, Carlos Delfino, Kendrick Perkins, Leandro Barbosa, Josh Howard, Mo Williams o Kyle Korver.
Steven Hunter: #15 de 2001
Aunque su paso por la universidad había sido de todo menos convincente, Orlango apostó por el pivote Steven Hunter en el Draft de 2001. Seguían buscando al relevo de Shaq cuando ya había salido Hardaway y la organización vivía un momento complicado. Tras años de popularidad y lento declive ya eran uno de los equipos menos atractivos.
Hunter fue una decepción absoluta en sus tres temporadas en Orlando. Jugó después en Phoenix, Philadelphia, Denver y Memphis para quedarse sin hueco en la NBA con 28 años. Promedió 3,5 puntos y 2,5 rebotes entre 2001 y 2004 con el Magic. Por detrás suyo, nombres como Zach Randolph, Brendan Haywood, Gerald Wallace, Samuel Dalembert o Tony Parker.
Michael Doleac: #12 de 1998
Sí, Orlando falló mucho en los años que rodean a la selección de Howard. Y también faltan años para revisar las inversiones y beneficios logrados de los Victor Oladipo, Elfrid Payton o Aaron Gordon. Pero su primer gran error fue en 1998 con Michael Doleac.
Este pivote formado en Utah lo hizo bien en la NCAA, aunque quizás ese puesto 12 era excesivo para un jugador que simplemente era visto como sólido. Tres temporadas en Orlando con el papel de segundo pivote: 6,6 puntos y 3,6 rebotes. Salió con 24 años y rebotó con diferentes franquicias hasta quedarse sin hueco a los 30. Por detrás suyo salieron Ricky Davis, Al Harrington o Rashard Lewis.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.