El 1-0 de Boca contra Cruzeiro dejo más que abierta la serie entre ambos por los octavos de final de la Copa Sudamericana 2024. En un partido muy parejo en La Bombonera, la única diferencia en el resultado la estableció Edinson Cavani, el incansable goleador mundial que tiene el Xeneize y que además le funciona casi como un talismán.
Justamente el uruguayo no podrá estar en la vuelta debido a un desgarro en el sóleo de la pierna izquierda. ¿Pero qué es lo que pierde Boca sin el Matador? Los detalles a continuación.
¿Cómo le fue a Boca sin Cavani?
El lunes 31 de julio de 2023, Edinson Cavani fue presentado de manera formal como refuerzo de Boca. De esa manera y tras meses de especulación, finalmente el Matador se calzó la camiseta xeneize y su pase lo revolucionó todo. Después un comienzo con algunas dudas, el uruguayo se transformó en uno de los pilares y en una de las referencias del equipo.
Si el 2023 fue el momento para la adaptación al Mundo Boca, 2024 fue el momento para la confirmación de lo que es: un crack. Pero más allá de lo que Cavani significa para el equipo de Diego Martínez, desde la funcionalidad y de agregarle un salto de calidad al ataque que despierta lógica preocupación en sus rivales.
Pero si vamos a los números ¿cómo se traduce la presencia o no de Cavani en cancha? Lo primero que resalta es que de los 25 partidos que el uruguayo jugó, Boca ganó 14, empató 8 (uno significó una eliminación por penales contra Estudiantes de La Plata por la Copa de la Liga) y apenas perdió 3. ¿El aporte en la red? Nada más y nada menos que 17 goles.
Es decir que con Cavani en cancha, Boca se quedó con el 66,66% de los puntos.
Sin Cavani, los números de Boca son los siguientes: 5 victorias, 5 empates y 3 caídas en 13 partidos. El porcentaje de puntos logrados sin el uruguayo entonces se reduce a 51,28%.
¿Qué pierde Boca sin Cavani?
Pero aunque los números respaldan y ofrecen datos, el fútbol se explica más allá de lo que puedan arrojar. ¿Qué le aporta Cavani, además de jerarquía y experiencia, a Boca?
Edinson es un 9 clásico, un hombre de área, de esos que se meten entre los centrales. Justamente el posicionamiento ha sido una de las principales características que han servido para alimentar su capacidad goleadora, que justamente con 17 festejos lo ponen como el máximo artillero de Boca en lo que va de 2024, dos festejos por encima de su compatriota Miguel Merentiel.
Esa será una de las cosas que Boca puede extrañar en Belo Horizonte, el hecho de que toda la responsabilidad recaiga en la Bestia y que no se pueda dividir entre ambos. La incógnita pasa entonces por saber cómo puede responder el reemplazante del Matador, que en principio sería Milton Giménez, un centrodelantero que necesita ser alimentado.
Y es que esa ha sido otro de los grandes aportes del uruguayo, no ser exclusivamente el último hombre en el ataque, sino además ponerse el traje de asistidor en beneficio de sus compañeros haciendo las veces de pivote y de espaldas al arco rival. Incluso, Cavani es el primer defensor, con un gran desgaste pese a su edad.
Sin Cavani, Boca también pierde a un gran finalizador, que no solo termina jugadas con los pies, sino también con la cabeza gracias a su gran capacidad aérea. Allí es donde Giménez, muy buen cabeceador, puede lograr que se lo extrañe menos.